Desde su establecimiento en 2018, Blow Up ha destacado como una marca de ropa urbana que abraza el concepto de streetwear de lujo. Rompiendo con los estereotipos asociados a la historia de conflictos y crimen en el país, la marca se propone, a través de una cuidadosa ejecución, mostrar la faceta emprendedora y moderna de la juventud colombiana, comprometiéndose simultáneamente con la transformación de su comunidad y el fomento de mentalidades innovadoras.
La materialización del espacio se divide en dos áreas distintas. En las oficinas, un suave color beige claro en los muebles crea una sensación de confort y limpieza, con luz natural que fluye libremente entre los colaboradores. En el centro, una mesa de equipo actúa como el epicentro del espacio, con organizadores integrados para fomentar el orden y la atención a los detalle











